lunes, 11 de marzo de 2019

Muhamad Ali

¡Hola queridos lectores!

Hoy me hace mucha ilusión hablaros de una de las personas que me inspiró cierta fuerza para conseguir mis propósitos. Seguramente le conozcáis, se llamaba Muhamad Ali, el mejor boxeador estadounidense que se ha visto en la historia del boxeo. También fue conocido como Cassius Marcellus Clay antes de cambiarse de nombre. Este hombre nació Kentucky el 17 de enero de 1942 y falleció en Arizona el 3 de junio de 2016 a la edad de 74 años. Fué una gran influencia en su generación, en la política y en las luchas sociales o humanitarias a favor de los afroamericanos y del islam.

Durante su etapa como Cassius Clay logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Roma 1960 en la categoría de 75-81 kg y, como profesional, ganó el título de campeón indiscutido de la categoría de los pesos pesados en 1964 a la edad de veintidós años. Finalmente, se convirtió en el único boxeador en conquistar en tres ocasiones el campeonato lineal (1964, 1974 y 1978) e indiscutido (1964, 1967 y 1974) de peso pesado; y en el primero en conquistar cuatro veces un título mundial de peso pesado (el de la Asociación Mundial de Boxeo en 1964, 1967, 1974 y 1978).

Se caracterizó por su estilo de boxeo alejado de la técnica tradicional, aunque era un conocedor del deporte y de sus contrincantes.​ Fue dirigido la mayor parte de su carrera por el entrenador Angelo Dundee, y sostuvo memorables combates contra los más renombrados pugilistas de su tiempo, como Archie Moore, Henry Cooper, Sonny Liston, Floyd Patterson, Ernie Terrell, Joe Frazier, George Foreman y Ken Norton. Seis de sus peleas han sido consideradas como las mejores del año por la revista The Ring. Vertía tanto opiniones claramente irreverentes sobre sus oponentes, como acertados pronósticos de sus contiendas.

Fuera del cuadrilátero, Muhammad Ali se erigió como una figura con influencia social desde los años 1960 cuando se opuso a su reclutamiento por parte de las fuerzas armadas de su país durante la guerra de Vietnam. Se declaró objetor de conciencia, pese al rechazo de los defensores del nacionalismo estadounidense. Formó parte de la organización religiosa de la Nación del Islam y, aunque se ganó detractores por su conducta independiente de los estereotipos sobre los afroamericanos, a partir de los años 1970 consiguió el respeto como figura deportiva de renombre mundial, en especial tras su pelea contra George Foreman. ​En el ocaso de su carrera, empezó a dar muestras de desgaste físico; después de su retiro padeció la enfermedad de Parkinson.

Entre numerosos reconocimientos recibió la Medalla Presidencial de la Libertad; el ingreso al Salón Internacional de la Fama del Boxeo; el título de «Rey del Boxeo» por parte del Consejo Mundial de Boxeo; y «Deportista del Siglo XX» por Sports Illustrated y la BBC, entre otros.

Prejuicios raciales en el boxeo 

En la década de los años 1960, existían dos estereotipos en los boxeadores afroamericanos en los Estados Unidos: uno era el Bad Nigger y el otro el Uncle Tom. Aquel se caracterizaba por su conducta violenta y pasado turbulento, mientras que el otro respetaba el establishment, por lo que era apoyado por los mandamases blancos. En cualquier caso, el afroamericano que cumplía esos arquetipos y alcanzaba el éxito en el boxeo era considerado un «modelo» porque lo había conseguido dentro de los esquemas sociales tradicionales.​ En aquel tiempo, dos boxeadores que se consideraban modelos de ese estereotipo eran Sonny Liston y Floyd Patterson.

Por el contrario, Muhammad Ali, tras la pelea contra Sonny Liston y su consiguiente aceptación del Islam, se declaró independiente de cualquier opinión preconcebida del público, por lo que derrumbó aquellos estereotipos, una conducta inédita para un afroamericano.Aparentemente, con esa conducta no deseaba enfrentarse a los pregoneros de la supremacía blanca, pero lo que ocurrió fue todo lo contrario, ya que se convirtió en un símbolo de resistencia del afroamericano contra el racismo.150​ Pero eso no quería decir que contaba con el apoyo mayoritario de la población afroamericana, ya que personajes como Joe Louis creían que lo que los musulmanes predicaban era contrario a los valores tradicionales estadounidenses, ​y contradecía la norma por la que los mejores afroamericanos eran aquellos que se mostraban leales a su país.

No obstante, cuando retornó al boxeo tras la suspensión, y ya con la agitación política de los años 1960 disminuida, el afroamericano era visto como una figura respetada en el mundo del deporte, y gran parte de ese logro se debió a Muhammad Ali.​ De hecho, su figura terminó trascendiendo cualquier tipo de prejuicio, especialmente después de su victoria ante George Foreman, puesto que la había conseguido contra todos los pronósticos, por lo que se ganó el respeto de los medios de comunicación.

Para finalizar, deciros que vivió una vida muy dura porque al cambiarse de cultura sufrió muchos comentarios hacía su persona por ese hecho y, además, tras su retiro del boxeo, Muhammad Ali permaneció como una de las personalidades más reconocidas en el mundo. Para convertirse en una celebridad fue determinante que en su juventud coincidiera con otras figuras de la política, música, arte y literatura de los años 1960, y también contribuyeron sus atrevidas opiniones sobre los temas más polémicos de su tiempo, como el racismo, la religión y la política. Por otro lado, la pérdida de sus mejores años como boxeador por rechazar el ingreso a las fuerzas armadas le granjeó mucha admiración, incluso de algunos de sus detractores. Mark Kram, autor del libro Ghosts of Manila, no solo le considera un gran atleta, sino una persona de mucha inteligencia y gran convicción. ​Además, la enfermedad de Parkinson parece haber reforzado su prestigio; aunque quizás no fue el más querido, sí fue respetado por la manera en que la afrontó.



Aquí os dejo una de las mejores peleas que se ha realizado en la historia del boxeo porque recuperó los títulos World Boxing Council y World Boxing Association en el octavo asalto por KO.


The Rumble in the Jungle


3 comentarios:

  1. Como bien explicas, Muhammad Ali no sólo fue conocido por una de las mayores figuras del boxeo, sino también por su lucha social.
    Haciendo valer su fama como boxeador, Muhammed Alí se convirtió en uno de los más grandes defensores de derechos civiles en una época que necesitaba de líderes contra el racismo y la segregación en la población norteamericana.

    Precisamente por eso cambio su nombre de Cassius Clay a Muhammed Alí, con el cual participó de lleno en el movimiento Nación del Islam de Malcolm X, que proponía la liberación de los guetos negros y el fin de la segregación.

    Su gran momento de rebeldía llegó en 1967 al negarse a ir a la Guerra de Vietnam, al tiempo que simpatizó con la Revolución Cubana y siempre que pudo, visitó la isla en donde se llegó a fotografiar con Fidel Castro.

    Muhammed Alí vivió así, rebelde con una gran causa, trasladando su lucha al ring de boxeo, donde también se le discriminaba por su color de piel y por su origen social humilde.
    Se trata de un gran ejemplo de superación y una figura muy necesaria en nuestros tiempos.
    Enhorabuena por tu trabajo y esta entrada homenajeando a este gran hombre.
    Un saludo y gracias.

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  2. Hola, querida lectora. Muchas gracias por su aportación y como bien sabe el fue un defensor en contra del racismo, consiguiendo mucha movilidad en este sentido.

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  3. Manu, este post lo tenía que comentar si o si. Muhammad Ali es el mayor ejemplo del nunca rendirse pero también dio muchas lecciones de vida que, en esa época, era algo inaudito. Yo me quedo especialmente cuando se negó a ir a la "Guerra de Vietnam". Para muchos fue tachado de cobarde y de antiamericano, pero el alegó que se negaba a invadir a un pueblo que no le había hecho nada. Obviamente este acto tuvo consecuencias y fue suspendida su licencia de boxeo, pero fue impresionante como le plantó cara hasta al propio gobierno americano. Y para terminar hablando sobre sus combates, el mas brutal de todos fue su lucha contra el Parkinson, un combate que ganó sin ninguna duda, porque loafrontó hasta el final de su vida

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