jueves, 14 de febrero de 2019

Hermanita de los Pobres

Os presento la residencia de mayores de las “hermanitas de los Pobres”, Es una residencia donde realizo un voluntariado, apoyando o echando una mano en el comedor. Para que conozcáis algo más, os contaré que “La Congregación de las Hermanitas de los Pobres” está al servicio de los ancianos en los cinco continentes. Cuidados en espíritu de humilde servicio, formando una sola familia y guardando viva la herencia de su fundadora Santa Juana Jugan. La Residencia se encuentra en avenida de España,19.

Su Misión: Nuestra misión ha sido siempre ejercer la hospitalidad con los Ancianos necesitados, ofreciendo espacios en los que se promueva, defienda, cuide y celebre la vida, facilitando el desarrollo integral del Anciano, y permitiendo la participación activa de cuantas personas quieran colaborar en nuestra misión.


Con una Visión donde Somos para la sociedad un referente en el trabajo al servicio desinteresado a favor de los ancianos, testimoniando en medio del mundo el respeto y el valor por la vida hasta su término natural, con una gestión optima a través de procesos de mejora continua, en todos nuestros proyectos, desde el saber hacer propio de las Hermanitas de los Pobres. Y cuyos valores son el espíritu de familia de las Hermanitas de los Pobres: Como espacio físico y emocional en el que la persona desarrolla sus valores y capacidades desde la afectividad, el respeto y la autodeterminación.

¿Quién es la fundadora?: Juana Jugan, nació el 25 octubre de 1792 en Cancale, un puerto pesquero situado en la costa del norte de Bretaña (Francia). Cuando aún no tenía cuatro años su padre desapareció en el mar como tantos otros marinos. Juana y sus hermanos aprendieron de su madre a vivir en la pobreza con honestidad y valentía, en la fe y el Amor a Dios.
Trabajó como sirvienta y cocinera en una casa cerca de Cancale y también como enfermera en un hospital de Saint Servan, otra población de la costa bretona. Juana rechazó una propuesta de matrimonio de un joven marinero diciendo: “Dios me quiere para Él, me guarda para una obra desconocida, para una obra que aún no ha sido fundada”.

Estas palabras proféticas que pronunció a la edad de 24 años se realizaron 23 años después en Saint Servant, cuando un día de invierno de 1839, descubrió a una anciana ciega y paralítica que había sido abandonada; la tomó en sus brazos, la llevo a su casa y le dio su propia cama.

Este gesto la comprometería para siempre y a esta primera anciana le seguirían muchos más… Pobre, ella misma, y obligada a trabajar duramente para vivir, Juana es sensible a la miseria de los ancianos que encuentra en las calles y comparte con ellos su salario, su pan y el tiempo de que dispone. Animada por un Hermano de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, inaugura la colecta y va a pedir por y para los ancianos, para poder mantener así a su familia de adopción que crece sin cesar.
A la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Juana Jugan debe también el “voto de hospitalidad” por el cual el servicio de los Ancianos pobres es elevado a la dignidad de un acto de la virtud de religión.

Ella quiere solamente servir a Dios en el prójimo sobre todo en los pobres, manteniéndose fiel a su ideal de imitar a Jesús y María, como San Juan Eudes enseñó a los miembros de la Tercera Orden de la Madre Admirable, asociación fundada en el siglo XVII, a la que Juana Jugan estaba unida desde los 25 años.

En 1843 Juana acogía ya a 40 ancianas y tres jóvenes compañeras se unieron a su causa escogiendo a Juana como superiora de la pequeña asociación que se encaminaba hacia una auténtica vida religiosa. Juana se convirtió en Sor María de la Cruz, pero no fue sólo en su nombre de religión que ella llevó la Cruz, ya que pronto le robaron su obra siendo destituida del cargo de superiora por un sacerdote que como Vicario parroquial se había comprometido a seguir los inicios de esta pequeña familia, proclamándose como fundador de la Obra y reduciendo la actividad de Juana a la dura labor de la colecta.

A la injusticia Juana responde con silencio, humildad y abandono. Poco a poco la sombra del olvido se va extendiendo sobre Juana Jugan y ella deberá pasar los últimos 27 años de su vida en la casa madre, sin ser conocida como la fundadora por las hermanitas, las novicias y las postulantes con las que vivía y trabajaba, pero transmitiendo providencialmente de esa manera, con su silenciosa influencia, el carisma inicial y el auténtico espíritu de los orígenes. Ella fue el grano de trigo que cae en tierra y muere percibiendo sin duda en su interior la unión vital que existía entre esa muerte vivida en su interior, y la vida que brotaba en su familia religiosa. Nadie le prestaba atención, pero ella veía crecer la obra bendecida por Dios, alegrándose de su expansión misionera y sintiendo en su interior un gozo profundo.

Falleció el 29 de agosto de 1879 como una hermanita más y hasta 1902 no empezó a salir a la luz la verdad respecto a los comienzos.
Fué beatificada el 3 de octubre de 1982 por el Papa San Juan Pablo II, y canonizada por el Santo Padre Benedicto XVI el 11 de octubre del 2009.

Su tumba en la Cripta de la Capilla de la Casa Madre en Tour Saint Joseph (Saint Pern, Francia) atrae a numerosos peregrinos que visitan también su casa natal de Cancale, la Mansarde en Saint Servan, donde acogió a la primera anciana, como también la casa fundada en Saint-Servan (Francia).

¡Animaros a participar!

7 comentarios:

  1. ¡Hola Manu!
    Tu publicación ha sido muy interesante puesto que la historia de cualquier tipo de institución de ese estilo merece la pena conocerla, pero me hubiese gustado mucho si hubieses contado algo más de tu experiencia en el voluntariado que estás realizando ya que realizar cualquier tipo de voluntariado es una acción preciosa y que dice mucho de una persona por eso te animo a que en próximas publicaciones cojas impulso y hables sobre ello porque estoy segura que de ahí saldrá una entrada muy emotiva.
    Yo ya conozco tu experiencia en la residencia pero tus seguidores y todas las personas que te leen merecen conocerla también y por supuesto conocerte a ti porque estoy segura que una vez que te conozcan no se van a arrepentir en ningún momento de haberte dedicado todo el tiempo necesario.
    ¡Un saludo!

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    1. Gracias por su aportación querida lectora, es bueno saber los fallos, aportando críticas constructivas. De modo que para próximas publicaciones seré mas eficaz.
      ¡Saludos y vuelva pronto!

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  2. Hola Manuel. Primero de todo, felicitarte por tu trabajo en el blog, me gusta mucho el diseño y el trabajo de búsqueda que has realizado sobre esta bonita residencia de mayores "Hermanitas de los pobres".
    Me ha sorprendido mucho la historia de la residencia y me ha encantado conocer algo de Juana, la fundadora, aunque pienso que te has centrado demasiado en ella y en la historia de la residencia y no en tu experiencia como voluntario. Al igual que Nerea, a mi también me hubiera gustado conocer más sobre tus vivencias y experiencias con las personas mayores de este centro durante tu voluntariado.
    Por último añadir que debería haber más residencias que traten a los ancianos con respeto, afecto y autodeterminación como dice el lema de "Hermanitas de los pobres", ya que actualmente muchos de los trabajadores que trabajan cuidando a mayores no aportan ninguna de estas tres virtudes que considero necesarias para un desarrollo óptimo del envejecimiento exitoso.
    Nada más que decir...¡Un saludo y enhorabuena por tu gran trabajo en el blog!

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  3. Ante todo, muchas gracias por leer mi blog y por su aportación. Siento haber sido tan escueto respecto a mi experiencia pero en las siguientes seré mas amplio.

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. ¡Buenas tarde Manuel! Antes de nada quiero darte mi más sincera enhorabuena por tu labor en el voluntariado en la residencia de mayores de las “Hermanitas de los Pobres”. La historia de su fundadora Juana Jugan me ha parecido de lo más interesante y conmovedora, además de injusta. No obstante, me gustaría decir que al igual que mis compañeras creo que en tu post podrías haber hablado un poco más de tu experiencia en este lugar, lo que sueles hacer como voluntario y los sentimientos que en ti genera lo que vives dentro. Bajo experiencia propia se como funcionan las residencias de mayores actualmente, y te aseguro que estaría encantada de que todas las existentes funcionaran como describes que lo hace esta. Necesitamos más atenciones y cuidados en mayores, pues son uno de los colectivos más desprotegidos y marginados de nuestra sociedad. Me da lástima ver como jóvenes no valoran del tiempo con sus abuelos o como cuidadoras de centros de ancianos no los tratan con el cariño deseado. Es una injusticia y una pena que dejemos que esto ocurra.

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  6. Gracias por contribuir querida lectora, de esta forma podré hacer cada vez mejor mi blog. Existen muchas injusticias en residencias de este tipo porque como bien dices son un colectivo muy desprotegido.

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